Adictos al dolor

Los seres humanos somos bastante irónicos, criticamos a los demás por algo que tal vez nosotros hacemos, y hacemos lo que siempre dijimos que jamás haríamos. Está claro que no poseemos mucha resistencia al dolor físico ni al emocional aunque nos creamos una idea de que somos los más fuertes en los dos ámbitos; pero la verdad es que no. Es por eso que me llamó mucho la atención cuando, después de repetidas veces de observar el evento,me pareció que más que algo poco común es bastante habitual, y me refiero al hecho de ser adictos al dolor.

No recuerdo quien me dijo una vez » A veces nosotros nos complicamos la vida más de la cuenta», y aunque muchas veces dije que los refranes o frases de mis abuelos y papás no las iba a poder aplicar porque son tiempos distintos, heme aquí haciendo uso de una de ellas, esa es la ironía de la cual hablaba. Pero sí, no importa que tanto cambien los tiempos, ni que tanto influya la tecnología en nuestras vidas, con el objetivo de simplificar las labores cotidianas, tomamos la decisión de complicar nuestro diario vivir un poco más de lo normal, y es que en muchos casos nos gusta sufrir, así lo veo cuando podemos acabar con la incertidumbre de cierto caso con solo hablar pero por ¿miedo? no lo hacemos y seguimos sufriendo porque no lo sabemos. Y es que ese el caso, muchas situaciones no son tan complicadas como las construimos en nuestras cabezas, entones ¿por qué nos gusta tanto atormentarnos?

¿ Por qué vamos sufriendo por la vida porque alguien no nos quiere pero tal vez nunca le dirigimos la palabra ? o ¿ Por qué dijimos una vez que no queríamos algo pero cuando otra persona lo tiene nos enojamos, sufrimos, desvelamos, intranquilizamos,etc, etc? Esto último lo veo muy relacionado al tema de la ironía, y es que sucede muchas veces, que rechazamos algo, lo que sea, pero cuando ya no lo tenemos a nuestra disposición, nos sentimos traicionados, ¿ por qué si en primera instancia no lo queríamos? Y automáticamente aparece el egoísmo, » si no es mío no puede ser de nadie» aplíquese para cualquier situación, tal vez no lo digamos, pero ciertamente muchas de las veces que sucede ese caso, es lo primero que viene a nuestra mente. Entonces, situación que no debería de afectarnos la convertimos en » lo peor que pudo habernos pasado».

Otro caso que llamó mucho mi atención es por ejemplo, el no superar, no seguir adelante, no es sano para nadie, y el hecho de que busquemos cualquier excusa para no salir de la tristeza no es algo que debería de pasar. Si tenemos que eliminar un chat de nuestro celular para no recordar a esa persona que nos hizo daño, deberíamos de hacerlo y no aferrarnos a un pasado que debe quedarse así, en el pasado.

Está claro que todas las personas lidian con el dolor de distintas maneras, pero exactamente eso, hay que lidiar, no resignarse a que nada va a mejorar o quedarse en tiempos pasados en donde » la vida era mejor». No hay nada peor que impulsarnos nosotros mismos a un espacio doloroso, hay que dejar la adicción al dolor, pues al final nuestro único apoyo somos nosotros mismos.

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